Hormigas en el azúcar
Después de un largo día de tareas, decidí sentarme a escribir un cuento y tomar un té.
Tan atenta estaba que no me di cuenta que las hormigas habían organizado un festín con mi azucarera.
De pronto comenzaron a llevarse las letras del cuento de mi cuaderno, seguramente para leerles uno a sus hijitos, pensé…
Podría escribir otro…
Pero ellas siguieron trabajando, A mayúscula, e minúscula, u de Upa, s de sopa, m de mamá, cuando ya no quedaban letras
en el cuento, se llevaron el papel del cuaderno, el diccionario, y después las sillas y parte de la mesa, también mi taza de té.
en el cuento, se llevaron el papel del cuaderno, el diccionario, y después las sillas y parte de la mesa, también mi taza de té.
¡Hola! Que están haciendo amiguitas?
Pero parecían no escuchar ¡no se lleven mi lápiz!
Cuando creí que no había solución…me desperté.
Y a que no saben…Las hormigas se habían llevado todo el azúcar, pero la taza de té, las letras, la mesa y las sillas seguían ahí.
Virulento, virulento, a este cuento también se lo llevó el viento.
Fin
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